El narrador de Luis María Pescetti
-Cierto día iba Caperucita por el bosque de…che, ¿cómo se llamaba es bosque?
-¿Cuál?, el de…¿el bosque de Sherwood?
-No, ese era de el de Robin Hoo.
-¿Robin Hood no era el compañero de Batman?
-No, el compañero de Batman era Mandrake.
-¿Si Mandrake era un mago!
-¿Y qué tiene? Además era el ayudante de Batman.
-… ¿seguro?
-Claro, ¿para qué te contaría mentiras, eh? ¿Querés que siga?
-Y, sí…
-El bosque quedaba en Transilvania…
-Che, pará, ¿Transilvania no era donde vivía el conde Drácula?
-Vos tenés todo mezclado. No prestás atención a lo que te cuento y se te mezcla todo. Transilvania queda en Estados Unidos…si me vas a cuestionar todo, mejor me callo.
-Sí, mejor.
-…ahora no me callo nada.
-Te callás porque no querés contarme el cuento, porque no lo sabés.
-Claro que lo sé; ahí te va, cierta noche, Caperucita estaba cerrando su famoso restaurante…
-¡¿Su famoso restaurante?!
-Sí, cuando de repente recibió una llamada telefónica…
-…era uno que le avisaba que vos le estaba haciendo bolsa el cuento.
-No, era su mamá, que le pedía que pasara por lo de la abuelita a dejarle algo de comer. Le dijo así: “Blancanieves…”
-¡¿ “Blancanieves” le dijo?!
-Sí, “Caperucita” se llama el cuento, pero a ella le encantaba que le dijeran “Blancanieves”. Entonces, el tío le dijo así…
-Che, ¿no era la mamá la que estaba en el teléfono?(...)
No hay comentarios:
Publicar un comentario